Déle al “Play” y arranque ahora mismo. Si a usted no le van bien, ahora, las cosas o, si en este momento, no está satisfecho con lo que le pasa, le recomiendo reflexionar sobre los siguientes puntos:
- Usted piensa por usted. Ningún otro puede hacerlo por usted.
- Usted crea con su percepción la manera con la que se toma las cosas.
- Usted puede controlar su pensamiento, rechazando las percepciones negativas y acariciando las positivas, aunque esto, a veces, pueda resultar difícil.
- Usted es el que hace o no hace algo, con ese conjunto de percepciones. Usted es el actor principal de su propio destino.
- De usted depende el uso de una gran cantidad de su tiempo diario. Y rechazar gran parte de los “ladrones de tiempo” se le presenten
- No hay más que estas dos opciones: o bien usted dirige su vida hacia algún sitio o bien permanece a la deriva.
- Usted es el que puede reaccionar frente a lo que le sucede. Y, en su caso, buscar ayuda.
- Usted es el que puede meditar y aprender de sus éxitos o fracasos… o no hacerlo en absoluto.
- Usted es el que puede esforzarse, o no, en mejorar.
- …(Seguro que ya sabe qué tesis proponemos, así que no voy a insistir aportando más aspectos acerca de que, es usted el que vive y es usted el responsable único de su vida.)
Así que no culpe usted a nadie sino a usted mismo de su situación actual. (Véase la cita de Epícteto que aportamos en la nota a pié de página y reflexione sobre ello.)
Y si no está de acuerdo porque «en ese caso en el que usted está ahora pensando» sí ha habido culpables claros de su situación, recuerde que muchas otras personas como usted han debido padecer situaciones parecidas… y que sin embargo, han sabido reaccionar mejor a esas circunstancias adversa, aceptando ser el sujeto activo de sus vidas.
No vacile en actuar, nunca las tendrá todas consigo ―nadie las tiene todas en todas las ocasiones― así que, no se preocupe y actúe instantáneamente, para variar. Para variar las cosas a mejor, claro está.
¡Actúe ya, y hágalo deprisa, deprisa!
Pero por si acaso, yo no le he convencido le dejo un pensamiento extraordinario que quizás sí lo haga:
«Cuando se encuentre hundido, recuerde al profeta Jonás: salió perfectamente.» (Del vientre de la ballena) H. N. Casson. (1)
¡Vamos, déle al “Play” y arranque ahora mismo!
Su futuro, y también su salud, dependen de ello.
Miguel Villarroya Martín, a uno de marzo de 2016 / Madrid / España / LdF.009 / ventasgrandes.com
Notas:
(1) H. N. Casson fue un extraordinario -hoy diríamos gurú- de la literatura empresarial y de superación, de principios del siglo pasado. Su excelente revista, Eficiencia, que tuvo edición española durante años, puede aún encontrarse en algunas librerías de viejo. Es autor de muchos textos sobre el desarrollo comercial. Algunos de ellos, los más importantes, fueron publicados en España en la década entre los años 50 y 60. Puede verse una breve bio suya en la Wikipedia.
(2) Epícteto (50-125 d. C.) “Acusar a los otros por nuestros fracasos es de ignorantes; no acusar más que a sí mismo, es de hombres que comienzan a instruirse; y no acusar ni a sí mismo ni a los otros, es de un hombre ya instruido.”
Epícteto (Hierápolis, 55 – Nicópolis, 135) fue un filósofo griego, de la escuela estoica, que vivió parte de su vida como esclavo en Roma…. de sus enseñanzas se conservan un Enchiridion o ‘Manual’, y en unos Discursos editados por su discípulo Flavio Arriano. Véase por ejemplo en la Wikipedia: Epicteto.
(3) La estupenda imagen utilizada es del extraordinario ilustrador alemán GERALD. Y estaba bajo la etiqueta de Dominio Público en Pixabay. A ambos agradecemos su cortesía por el libre uso de la imagen.