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Ventas Grandes

Los Muros de Esparta

3 de marzo de 2016
Portada de Apotegmas de Erasmo, traducido por el Bachiller Francisco Thamara
Portada de Apotegmas de Erasmo, traducido por el Bachiller Francisco Thamara

Los Muros de Esparta. Siendo Agesilao II (1),  rey de Esparta, un extranjero le preguntó una vez  por qué la  ciudad que regía no estaba cercada por muros, a diferencia de las otras ciudades griegas en las que había estado,  y cuyos ciudadanos se afanaban continuamente en mejorar sus defensas y hacerlas más recias y altas. Y cuenta la Historia que el rey, señalando  a los espartanos que a su alrededor estaban, dijo:

“Estos son los muros de la ciudad de Esparta.”

Queriendo con esto significar que ninguna muralla, por muy altas,  anchas y fuertes que sean pueden defender mejor a una ciudad que la virtud (fortaleza, empeño, fidelidad…) de sus ciudadanos, los cuáles  si son como deben ser “no hay muro ni baluarte que más fuerte sea.”(2)

Los muros de Esparta eran pues sus ciudadanos, quiénes por su entrenamiento, disposición y carácter (3), no necesitaban de muros para la defensa de su capital. (4)

En otra ocasión le mostraron al rey Agesilao II, al que sus conciudadanos llamaban el Magno, los muros de una ciudad muy fuertes y pertrechados y como le preguntasen si le parecían hermosos, respondió:

 -“ En verdad os digo que ellos son hermosos pero me parecen más adecuados para que dentro de ellos habiten personas débiles (5) antes que varones esforzados.

Queriendo con esto decir que no hay muro de defensa más recio para una ciudad que sus esforzados ciudadanos.

Este pensamiento debió estar muy arraigado en aquéllos tiempos porque también se narra esta historia de Licurgo (6), del cual se cuenta que siendo preguntado una vez por qué su ciudad no estaba cercada por muros, contestó algo muy parecido:

Porque no carece de muros la ciudad que es cercada por varones y no por ladrillos y piedras. 

¿Y en nuestro sector inmobiliario?

Cámbiese «Esparta» por agencia u “Organización en la que trabajamos” y comprobará el lector, la actualidad de la frases de Agesilao II y Licurgo, pues son los hombres y mujeres que trabajan en nuestras organizaciones, instituciones o empresas, los mejores muros (defensas) de esos mismos sitios.

Lo  que los hombres y mujeres que trabajan en nuestras agencias son, quieren y ejecutan, se trasforma, finalmente, en el hacer de nuestras inmobiliarias. Y en el hacer están nuestros resultados.

La labor del API será pues elegir, cuidar y dirigir a sus equipos (7) para que los muros de su empresa sean irreductibles y la agencia esté a salvo de incidencias o, en caso de haberlas, defenderse adecuadamente.

Esta es una labor no siempre bien atendida, pero note el lector que la calidad del “personal” que trabaja en nuestras agencias, y su desempeño, correlaciona fuertemente con el éxito de las mismas, de la misma forma que, la fortaleza de los espartanos hacía inútil las murallas de su ciudad.

¡Siga con Salud… y fortalezca sus muros de defensa!

Miguel Villarroya Martín, a 3 de marzo de 2016 / Madrid / España / RdP.009

Notas:

(1) Pueden verse una reseña sobre Agesilao  II en sitios tales como: esacademic.com/dic.nsf/eswiki/89675 o en http://es.wikipedia.org/wiki/Agesilao_II , y otros.

(2) Esta historia y sus textos en color ciruela, la hemos recogido de los Apotegmas de Erasmo de Rotterdam, traducidos del latín por el Bachiller Francisco Thamara, Catedrático de Cádiz, en su texto publicado en la casa de Martín Nucio de Enuers, en la Enseña del Unicornio Dorado. (Flandes, 1549) .

(3) Lecturas sugeridas: La falange espartana. y El declive de Esparta.

(4) Hay un interesante artículo de JESÚS CEPEDA RUIZ, doctor en Historia Antigua titulado: LA CIUDAD SIN MUROS: ESPARTA DURANTE LOS PERÍODOS ARCAICO Y CLÁSICO, cuya lectura recomendamos.

(5) En el texto original de los Apotegma se lee: “…pero me parecen que son mejores para que mujeres moren dentro, que no hombres”. Aunque en aquellos tiempos el puesto de la mujer en la sociedad espartana era muy superior al de resto de las naciones de su entorno, no puede soslayarse que cosas tales como la indicada o como la siguiente: “El hombre está hecho para la guerra y la mujer para el descanso del guerrero” fuesen de común aceptación en aquella época.

(6) Quizás sea una variante de la misma anécdota anterior. Lo reseña también el bachiller Thamara en el libro ya indicado.  Puede leerse una nota sobre Licurgo en la Wikipedia.

(7) Por eso no podemos de  dejar de recomendar La Unidad de Competencia nº 4, del Certificado de Profesionalidad del Sector inmobiliario, dedicado precisamente a la Dirección de Equipos Comerciales.

(8) A Agesilao II le hemos dedicado una postal anterior en nuestro ventasgrandes.com.